martes, 26 de septiembre de 2006

Etapa 11 - Atapuerca - Hornillos del Camino

Inicialmente esta etapa estaba previsto hacerla corta para no derrotar mucho a Yolanda. Después los planes se torcieron.



Salimos temprano de Atapuerca, Burgos estaba ya cerca y eso se palpaba en el paisaje; los pueblos se convertían en calles de casas, chalés y parcelas, con pocos servicios para nosotros y la proximidad de Burgos como aliciente para vivir en un lugar así. Desde que paramos en un bar en Cardeñuela el paisaje no fueron más que casas a los lados hasta llegar a la zona de los polígonos industriales. Atravesamos Orbaneja y Castañares y todos los polígonos por una acera paralela a éste.


Llegamos a Burgos, la ciudad seguía tan bonita como la última vez que la vi, sus iglesias y sus calles, y visitamos la catedral por un euro por ser peregrinos, preciosa.


La ciudad se veía de otra forma desde los ojos de peregrino, la última vez no vi ni una flecha amarilla, y ahora las veía todas a la perfección, incluso la hilera de conchas metálicas en el suelo.



A la salida de Burgos paramos a comer la comida que llevábamos a la orilla del río en el césped, y ahí pasamos algo más de una hora sabiendo que éramos afortunados. Nos avisaron que el resto de albergues estarían llenos, en concreto el de Tardajos, así que decidimos llegar hasta Villalvilla y llamar desde allí para poder quedarnos en su refugio si la cosa no pintaba bien.

El problema fue que con las obras de la nueva autopista a León el camino se había desviado definitivamente y no provisionalmente como ellos decían, y han aprovechado el puente sobre el río Arlanzón para hacerte pasar por debajo y no tener que construir ninguna infraestructura más para el peregrino. El resultado es que ya no se pasa por Villalvilla, y que te hacen hacer un par de kilómetros más, con lo que llegamos directamente a Tardajos, donde nos encontramos con un albergue lleno hasta los tomes, no había sitio ni en el suelo. Yolanda se quedó ahí muerta de cansancio y nosotros dos seguimos hasta Rabé de las Calzadas donde están los dos albergues cerrados, y ocho kilómetros más hasta Hornillos del Camino donde, aunque el albergue estaba lleno, nos habilitaron unos colchones en una habitación del ayuntamiento. Otra vez a dormir en el suelo, pero se agradece tras 42 kilómetros de etapa.



1 comentario:

Luis Fernando dijo...

42 Kilometros?????? en cuantas horas se hace eso???.... MIentras mas leo tu historia, mas ansioso estoy de empezar el camino. Me salte varias etapa, como voy a salir de Burgos, no queria enterarme si me perdia de algo bueno jejejejeje