domingo, 17 de septiembre de 2006

Etapa 2 - Roncesvalles - Larrasoaña

Desperté a eso de las siete y media con el quehacer de los peregrinos. Pasé buena noche, con los tapones de los oídos pude dormir sin problemas. Salí sobre las ocho, y preferí hacer el primer tramo antes de desayunar en Burguete un té y un par de tostadas, a unos 3 kms. La verdad es que ese trozo del camino fue muy bonito, era como un pasillo a través del bosque, donde a duras penas cabías de pie hasta llegar a Biskarreta.


Al entrar en este pueblo encontré una pintada en el suelo que decía "Wellcome to Baske Country", para después encontrar otra un poco más adelante destinada al peregrino extranjero: "Remember foreign, you are not in Spain". Está bien esto de salpicar de politiqueo barato a alguien que viene a hacer una peregrinación.


De hecho en ese pueblo no me sentí nada cómodo, ni siquiera me saludaron las gentes del lugar, con lo que lo atravesé en un momento y seguí hasta Linztoain. Este tramo era muy bonito, de hecho hizo muy buen tiempo, aunque el camino estaba bastante embarrado. Las vistas eran muy bonitas, sobre todo la del Alto de Erro, antes de llegar a Zubiri. Llegué sobre las dos de la tarde y comí un menú por 10,50€ en el Gau Txori y salí de ese pueblo, en el que choca ver casas viejas y nuevas, para pasar el tramo más feo del camino hasta ese momento. El trozo que une la salida del pueblo con el sendero camino de Ilarratz es propiedad de una fábrica de magnesitas, que interrumpe con su ruido el silencio del camino y afea una barbaridad ese tramo. De hecho, hay que caminar por la rampa de acceso de los camiones, un horror.



Muchos peregrinos decidieron quedarse en Zubiri, pero por unos seis kilómetros más merece la pena quitarse de encima un tramo tan feo y pasar la noche en Larrasoaña. El albergue es bastante malo y vale seis euros, de hecho lo peor que tiene es que las duchas son un bloque prefabricado externo al edificio de las camas, por lo que no queda más remedio que pasar por la calle para ir de la ducha a la ropa y viceversa, de hecho ese día llovía un poco.

Antes de cenar estuve hablando con Benedo, un canario apasionado por el senderismo que me contó unas historias muy divertidas del camino, pues ya lo había hecho en más ocasiones. Como cuando se equivocó de ruta, se metió en una propiedad privada y se le encararon cuatro mastines leoneses (de esos que atacan a los lobos, decía), o cuando un amigo suyo se cogió el autobús en la etapa de Carrión de los Condes porque los 18 kms de andadero sin pueblos "ya se lo conocía". Estuvimos hablando con dos chicas vascas, que también habían sufrido la tempestad de la primera etapa en el pirineo francés, hasta Benedo y su amigo decían que no podían ni comer frutos secos de la que estaba cayendo...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de " you are not in spain" me ha llegao primo, jejejejej, como se marcan los territorios...Muy interesante también esta etapa, pero aquí suprimiría la visión del bicho repugnante y babosil, jejejeje

Luis Fernando dijo...

Bueno, lamentablemente por poca disponibilidad de tiempo, voy a tener que salir desde Burgos, ademas que quiero llegar hasta el Fisterre, para enterarme mas de que va esto me compre la guia pagana del camino de santiago. Por cierto soy de Venezuela, y nunca habia visto en Europa lo que alla llamamos Helechos (las atas del video)