miércoles, 27 de septiembre de 2006

Etapa 12 - Hornillos del Camino - Itero de la Vega

Salí bastante temprano del albergue, aunque Benedo y Yolanda ya se habían ido. Ha sido una etapa en solitario, desde hacía mucho tiempo no andaba solo. Los chicos canarios tomaron cada uno su propio camino; Benedo correrá hoy hasta llegar lo más lejos posible para coger un autobús que le lleve hasta Barcelona donde pasará el resto de sus vacaciones. Y Apolonio ha conseguido prolongar sus vacaciones el tiempo justo como para, con el ansia por hacer kilómetros que le había dado últimamente, poder llegar hasta Santiago. La verdad es que los voy a echar mucho de menos, sobre todo a Benedo y a su don de gentes, cómo gritaba a los peregrinos, cómo me decía "pichón" o "muyayo", o cómo expresaba su "Se murió what do you say!". Pero el camino es el camino, y te enseña a valorar lo que tienes cuando lo tienes y a disfrutar de los momentos cuando los vives, y no cuando los pierdes. Seguro que algún día el camino de la vida nos vuelve a unir.


Después de la caminata de ayer, ya Hontanos quedaba a tiro de piedra. Llegué en un momento y me encontré allí a Evelyn, una chica irlandesa muy simpática que había visto en alguna etapa anterior, y que me acompañó camino de Castrojeriz.


Los bosques y el paseo con sombras se había terminado, la interminable estepa castellana se apoderaba del camino. Antes de llegar a Castrojeriz sorprende mucho encontrar los restos del convento de San Antón, por los que pasa la carretera local y también el camino, y más sorprendente todavía es que esos restos puedan ser un albergue de peregrinos. La verdad es que es una pasada pararse a pensar que en este mismo lugar curasen a los enfermos hace casi mil años. Siempre en el camino es curioso usar la frase "en este mismo lugar...".


Castrojeriz es un pueblo muy bonito, aunque su belleza quizá radique en que está más o menos a mitad de camino entre ser un pueblo antiguo y un intento de ciudad. Nos cobraron un euro por ver la colegiata de Nuestra Señora del Manzano, convertida en un delicado museo que también permite ver a Santiago y a la virgen y que, aunque no lo parezca, no interfiere en poder ver la estructura y la belleza del edificio.


Peor fue el euro que nos cobraron por ver la iglesia de San Juan, que estaba en obras, hecha un asco y prácticamente no se podía ver nada, pero bueno, no siempre se puede acertar.

Después fue cuando subí el Alto de Mostelares, para poder ver desde arriba lo que me esperaba, un adelante de la locura de arados y explanadas hasta que pude llegar a León y a El Bierzo. Tengo la gran suerte de ser un profundo admirador de Castilla y sus horizontes, pero reconozco que puede ser como para volverse loco para aquél que necesite una sombra. De hecho es que después de bajar el alto y hasta poder ver a lo lejos el puente Fitero, fueron situaciones asombrosas en las que no se veía más que campo marrón y horizonte al fondo en los cuatro costados; lo dicho: para volverse loco.


De hecho no sé si por la locura de atravesar estos campos o por una mala señalización, acabé con mis pies en Itero del Castillo en lugar de en Puente Fitero, así que aproveché para ver su gran iglesia, con su bonito campanario, para volver sobre mis pasos hasta el puente y la Ermita de San Nicolás, que es muy bonita, pero lo que más destaca es la fuente manual de agua que hay detrás, no había visto nunca en mi vida una funcionando, es una pasada aunque no sea potable...


Así llegué a Itero de la Vega donde acabé la etapa, me metí en el albergue Itero, pagué cinco euros con tal de no buscar más y cené una ensalada preparada que compré en una tienda del pueblo.


2 comentarios:

Luis Fernando dijo...

Yo hice el viaje al Roraima (vzla)y fueron dos dias caminando con mucho sol por sitios como los que describes, eran colinas interminables y sin una sola sombra, ademas con 25 kilos de carga y en horas del mediodia, de ida no fue tan fuerte porque simpre veia el Roraima, pero de vuelta tenia que ver al piso porque si veia lo que me faltaba para llegar a la otra colina me desesperaba. Mandame tu mail y te mando las fotos, aunque luego de ver tu blog, me estoy animando a crear el mio

Luis Fernando dijo...

Hey... los dos dias caminando fue solo para llegar arriba, de hecho el viaje fueron 4 dias en coche y 6 caminando