sábado, 23 de septiembre de 2006

Etapa 8 - Nájera - Grañón

Hora de salida del albergue a las siete y media, media hora antes de lo habitual, a lo que sumamos unos tercermundistas baños, sin agua caliente ni tapa en la taza, dan pocas ganas de dejar donativo en el albergue de Nájera. La etapa fue muy tranquilita, por amplios campos de viñedos, la última etapa por La Rioja.


Benedo y yo nos encontramos una sombra magnífica en la que comernos un loncheado de lomo, un salchichón entero y una cuña de queso con una barra de pan, un avituallamiento cojonudo. De hecho me sentí una de las personas más afortunadas del mundo ahí sentado a la sombra comiendo un chorizo y un salchichón de Mari Pili, conseguí la felicidad con poco, la esencia del camino.



Y paso a paso llegamos a Santo Domingo de la Calzada, un sitio precioso, esperamos tras dejar las mochilas en un albergue a que abriesen la catedral para verla. La única catedral del mundo con un gallo y una gallina reales en lo alto de un retablo, haciendo mención al milagro de Santo Domingo, que yo, personalmente, sí que me creo.



Vimos el resto de cosas de la ciudad y partimos a Grañón, donde se puso a llover justo cuando llegamos al albergue parroquial, donde nos trataron de lujo sin pedir nada a cambio. De hecho, en el cofre de donativos había un cartel que ponía "Deja lo que quieras y coge lo que necesites", me pareció algo increíble. Resumiendo: comí, cené y dormí por un donativo, y a mí no me importa dormir en el suelo, al que le importe que se vaya a un hotel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonita frase la de "Deja lo que quieras y coge lo que necesites", todavía quedan sitios en el mundo lejos del egoísmo y la mala fé...
Me estan entrando ganas de hacer el camino